Porta de Mazarelos

La puerta barroca de Mazarelos es la única que se conserva de la antigua muralla. La fuente, al pie de un restaurado torreón, nos recuerda la primitiva empalizada y el foso de agua que cercaba la ciudad, y las torres de defensa de la muralla. Por esta puerta entraban a la ciudad los buenos vinos del la Ulla y el Ribeiro.

Santiago Siglo IX

La muralla y sus puertas

Siguiendo el trazado de la empalizada de Sisnando II, el obispo Cresconio (1037-1068) construyó la segunda y última muralla de Compostela, dotándola de siete puertas de acceso: del Camino, Algalia, San Francisco, Trinidad, Faxeira, Mámoa y Mazarelas.

Correspondientes todas con los itinerarios de llegada a Santiago, la del Camino hacía referencia a la vía empleada por los peregrinos francos, mientras que la de la Algalia, también conocida como da Pena o dela Atalaya, conectaba con A Coruña y la ruta marítima seguida por los peregrinos británicos de la Baja Edad Media.

Santiago Siglo XII
Santiago Siglo X

La de San Francisco se conocía también como Porta de Subfrativus, y la de la Trinidad, que conducía al Finis Terrae, como del Santo Peregrino. A su vez, la Porta da Mámoa también se denominó de Sussanis. La Puerta Faxeira, por su parte, fue uno de los accesos utilizados por los portugueses, al igual que la Porta de Mazarelas.